sábado, 21 de abril de 2012

Vencer la tentación

LECTIO DIVINA (26-02-2012)
Marcos 1, 12-15
Después de esto, el Espíritu llevó a Jesús al desierto. Allí vivió durante cuarenta días entre las fieras, y fue puesto a prueba por Satanás; y los ángeles le servían.
Después que metieron a Juan en la cárcel, Jesús fue a Galilea a anunciar las buenas noticias de parte de Dios. Decía: “Ha llegado el tiempo, y el reino de Dios está cerca. Volveos a Dios y aceptad con fe sus buenas noticias.”
Otras lecturas: Génesis 9.8-15; Salmo 25.4-9; 1 Pedro 3.18-22
LECTIO
La tentación: todos la experimentamos. También Jesús. Marcos resume la prueba de Jesús en el desierto con una sola frase. Lucas y Mateo nos narran el mismo acontecimiento, pero nos ofrecen unas versiones que profundizan en el Diablo, que aquí recibe el nombre de Satán, y que pretende tentar a Jesús para que peque (Lucas 4.1-13; Mateo 4.1-11).
El relato de Marcos solamente nos ofrece ‘un resumen informativo’. Inmediatamente después de que Jesús fuera bautizado (Marcos 1.9-11) el mismo Espíritu Santo que descendió sobre él como paloma le conduce ahora hacia el desierto, según parece, para que le tiente Satán.
En Génesis 2-3 vemos que el hecho de ser tentados de cualquier modo por el Diablo forma parte de la condición humana. Las tentaciones de Jesús fueron otra manera más de compartir la experiencia humana.
En el Nuevo Testamento encontramos ideas y personajes que tal vez ya habíamos descubierto en el Antiguo. Los cuarenta días de Jesús en el desierto se asemejan al Éxodo: los cuarenta años que pasaron los israelitas vagando por el desierto después de escapar de Egipto. También los israelitas sufrieron tentaciones y corrieron peligros, pero siempre tuvieron la ayuda de Dios. El libro de los Números describe algunos de aquellos acontecimientos.
En el libro de Job, Satán acusa a Job, al personaje que da nombre al libro, en presencia de Dios. Pero, a pesar de las apariencias y en contra de ellas, Dios tiene un proyecto para Job.
En ambos casos, Dios hace promesas y es fiel en cumplirlas. También Jesús aprende que Dios es fiel a sus promesas. Marcos no entra en detalles. Pero parece estar diciéndonos que las tentaciones forman parte de la vida del cristiano. La Buena Noticia que nos ofrece este día es que podemos vencerlas con la ayuda fiel y amorosa de Dios.
MEDITATIO
¿Por qué crees que Jesús tuvo que sufrir las tentaciones? ¿Arroja alguna luz sobre esto el texto de Hebreos 4.15?
¿Cómo haces frente a las tentaciones? ¿Cuentas con la ayuda de Dios?
ORATIO
Jesús utilizó la Sagrada Escritura para que le ayudara a vencer las tentaciones con las que se tuvo que enfrentar (Mateo 4.1-11). Nosotros podemos hacer lo mismo. Pronunciar en voz alta las palabras de la Biblia puede proporcionarnos mayor fuerza de voluntad y hacer que nos acordemos de la ayuda de Dios. Busca un versículo en las lecturas de este día y conviértelo en tu propia oración. Podrías escribir las palabras en un trozo de papel y conservarlas al lado de un objeto familiar. Ora con ellas cada vez que lo utilices.
CONTEMPLATIO
Consideremos las otras lecturas de este día. En Génesis 9.8-15 Dios hace un pacto con Noé y todos los animales: no volverá a enviar un diluvio para destruir la Tierra. Cuando Dios mandó el diluvio, en tiempos de Noé, estuvo lloviendo durante cuarenta días. Y cada vez que vemos el arco iris recordamos este pacto.
1 Pedro 3.18-22 nos recuerda que Jesús era inocente y carecía de pecado. No sólo resistió frente a las tentaciones de Satán en el desierto, sino que también lo hizo el resto de su vida sobre la tierra. Con todo, murió en lugar nuestro para que los pecadores como nosotros pudiéramos acercarnos a Dios.
Lectio Divina de la Sociedad Bíblica España

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