martes, 23 de agosto de 2011

Antes de cerrar los ojos

Antes de cerrar los ojos,
los labios y el corazón,
al final de la jornada,
¡buenas noches!, Padre Dios.

Gracias por todas las gracias

que nos ha dado tu amor;
si muchas son nuestras deudas,
infinito es tu perdón.
Mañana te serviremos,
en tu presencia mejor.
A la sombra de tus alas,
Padre nuestro, abríganos.
Quédate junto a nosotros
y danos tu bendición.

Antes de cerrar los ojos,

los labios y el corazón,
al final de la jornada,
¡buenas noches!, Padre Dios.

 

1 comentario:

Ana Vélez dijo...

Así debe ser todo en el mundo, lo que Dios Padre nos da, devolver gratis. Gracias y Bendiciones.