lunes, 31 de octubre de 2011

PERMANECED DESPIERTOS

LECTIO DIVINA (06-11-2011)

Mateo 25, 1-13

“El reino de los cielos podrá entonces compararse a diez muchachas que, en una boda, tomaron sus lámparas de aceite y salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran descuidadas y cinco previsoras. Las descuidadas llevaron sus lámparas, pero no tomaron aceite de repuesto; en cambio, las previsoras llevaron frascos de aceite además de las lámparas. Como el novio tardaba en llegar, les entró sueño a todas y se durmieron. Cerca de medianoche se oyó gritar: “¡Ya viene el novio! ¡Salid a recibirle!” Entonces todas las muchachas se levantaron y comenzaron a preparar sus lámparas, y las descuidadas dijeron a las previsoras: “Dadnos un poco de vuestro aceite, porque nuestras lámparas van a apagarse.” Pero las muchachas previsoras contestaron: “No, porque entonces no alcanzará para nosotras ni para vosotras. Más vale que vayáis a donde lo venden y compréis para vosotras mismas.” Pero mientras las cinco muchachas iban a comprar el aceite, llegó el novio; y las que habían sido previsoras entraron con él a la fiesta de la boda, y se cerró la puerta. Llegaron después las otras muchachas, diciendo: “¡Señor, señor, ábrenos!” Pero él les contestó: “Os aseguro que no sé quiénes sois.” “Permaneced despiertos –añadió Jesús–, porque no sabéis el día ni la hora.

Otras Lecturas: Sabiduría 6, 12-16; Salmo 63, 1-7; 1 Tesalonicenses 4, 13-18
LECTIO
El estilo directo con que comienza este pasaje indica que el texto forma parte de una sección más larga. En realidad se trata de un apartado de la doctrina “escatológica”  contenida en los capítulos 24-25.

Esta es la primera de una serie de tres parábolas referentes a la venida del Hijo del Hombre para llevar a cabo el juicio final. Veremos las siguientes en las dos próximas semanas.

Es probable que Jesús quisiera que fuese entendida en dos planos distintos:  refiriéndose en ambos casos a su primera y última venida.

Hay algo que reseñare en esta parábola, y es que Jesús se apoya en gran medida en la tradición judía de contrastar la sabiduría y la necedad. El autor de Proverbios personifica estas cualidades en dos mujeres que salen en busca de hombres ofreciéndoles cada una su propio estilo de vida. En esta parábola, las cinco jóvenes doncellas son las que se preparan de antemano para la llegada del novio. Contrastan con las cinco necias que,  al llegar su momento, no están preparadas.  Jesús utiliza esta parábola para recalcar lo importante que es estar preparado y dispuesto para su segunda venida. En Mateo 24, 36-44 Jesús nos enseña que debemos estar preparados para lo inesperado. Volverá, de eso podemos estar bien seguros. Pero nadie sabe cuándo sucederá, ni siquiera él mismo Jesús; sólo Dios Padre conoce el momento exacto. Par quienes vivan en aquel momento en la tierra, será cuando no estén esperándole (versículo 44).

La parábola también tenía otro objetivo: hablar directamente a los contemporáneos de Jesús. El tema central de todas las conversaciones desde su entrada triunfal en Jerusalén (Mateo 21, 1-11) ha si se trata del Mesías prometido de Israel. En Mateo 9, 15 Jesús ya se había referido a sí mismo como “el novio”. En otra parábola anterior (Mateo 22, 1-14), Jesús hablaba de “los invitados” que se negaban a asistir al banquete de bodas que había preparado el rey en honor de su hijo. El pueblo de Israel llevaba siglos anhelando a su Mesías. Ellos eran los invitados. Y cuando llega el momento en que el Mesías está viviendo en medio de ellos, algunos están preparados pero otros, como las vírgenes necias están desprevenidos.
MEDITATIO
En Mateo 7, 24-27 Jesús contrapone dos hombres que están construyendo sus casas.  El prudente construye sobre roca, mientras que el necio construye sobre arena.  El uno escuchó la enseñanza de Jesús y la obedeció. También el otro la escuchó,  pero no la siguió. ¿De que manera nos puede ayudar este contraste para entender la parábola que contemplamos este domingo?
¿Has reconocido a Jesús como el Mesías que volverá como juez?
¿Vives tu vida como un verdadero seguidor de Jesús? ¿Concuerda tu estilo de vida con lo que dices creer?
ORATIO
En 1 Tesalonicenses 4, 13-18 Pablo nos recuerda la esperanza de salvación que tenemos en Jesús. Da gracias por que mediante la muerte y resurrección de Jesús podemos ser perdonados y reconciliados con Dios. Pídele al Espíritu Santo que te ayude a vivir cada día en obediencia a él.
CONTEMPLATIO
Medita sobre estos versos de Proverbios 3, 5-7:

“Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia.
Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él te llevará por el camino
recto. No te creas demasiado sabio; honra al Señor y apártate del mal.”

Lectio Divina de la Sociedad Bíblica España


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