Nacho, un buen amigo sacerdote, que pasó años como misionero en tierras americanas, me acaba de enviar esta oración de Santo Tomás Moro que no puedo dejar de compartir
Señor:
dame una buena digestión
y, naturalmente, algo para digerir.
y, naturalmente, algo para digerir.
Dame la salud del cuerpo
y el buen humor necesario para mantenerla.
y el buen humor necesario para mantenerla.
Dame un alma sana, Señor,
que tenga siempre ante los ojos
lo que es bueno y puro de modo que,
ante el pecado, no me escandalice
sino que sepa encontrar el modo de remediarlo.
sino que sepa encontrar el modo de remediarlo.
Dame un alma que no conozca el aburrimiento,
los ronroneos, los suspiros, los lamentos….
y no permitas que me tome demasiado en serio
esa cosa entrometida que se llama “el yo”.
los ronroneos, los suspiros, los lamentos….
y no permitas que me tome demasiado en serio
esa cosa entrometida que se llama “el yo”.
Dame, Señor, el sentido del humor:
dame el saber reírme de un buen chiste,
para que sepa sacar un poco de alegría de esta vida
y pueda compartirla con mis hermanos.
dame el saber reírme de un buen chiste,
para que sepa sacar un poco de alegría de esta vida
y pueda compartirla con mis hermanos.
1 comentario:
Super!
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